Exposición de las colecciones del siglo XVIII
Exposición de las colecciones del siglo XVIII :
El Museo de Bellas Artes de Burdeos inaugura un nuevo recorrido permanente dedicado al arte europeo del siglo XVIII. Para comprender mejor este período, que va de 1700 a 1815, la exposición se ha repensado partiendo de las obras y de lo que nos cuentan sobre el Hombre de las Luces, sobre su relación con los sentimientos, el placer, la razón y la educación. El siglo XVIII se entiende comúnmente como sinónimo de elegancia, frivolidad y superficialidad. Sin embargo, las pinturas y las esculturas revelan otra cara de la sociedad, no ya limitada al libertinaje, sino que expresa una cierta gravedad, una moral y que divulga grandes ideales.
Joshua Reynolds, Portrait de Sir William Chambers, 1750-1760 © MNR 333, affecté au Musée des Beaux-Arts.
La nueva exposición se guía por la diversidad del arte del siglo XVIII europeo y se organiza en varios espacios temáticos. Dos secciones están dedicadas a las escuelas inglesa e italiana. La primera presenta obras maestras de la pintura británica (Joshua Reynolds, Thomas Lawrence, Allan Ramsay, Benjamin West...) gracias a las cuales el museo se enorgullece de tener una de las colecciones más importantes en Francia después de la del Louvre. Este fondo excepcional acaba de enriquecerse con dos cuadros de James Northcote, procedentes de la colección Forbes, depositados por el Louvre. En la segunda sección se exponen algunas de las más bellas pinturas italianas de Alessandro Magnasco, Giambattista Pittoni y Francesco Fontebasso.
El recorrido se desarrolla en torno a seis nuevas temáticas que permiten aumentar considerablemente el número de obras expuestas aprovechando mejor la altura de las paredes (actualmente se presentan 65 cuadros). Una obra de gran tamaño de Jean-Baptiste Van Loo, Augusto se hace prestar juramento de fidelidad por príncipes bárbaros permite comprender cuáles eran las expectativas en materia de pintura de la Real Academia de pintura y escultura a la que pertenecía. Otro gran formato de Jean Restout recuerda que la pintura histórica estaba esencialmente confinada a los grandes encargos de la Iglesia. Esta sección se completa con algunos cuadros de devoción privada, entre ellos el Retrato de un abad de Nicolas de Largillière y Joven peregrino de Alexis Grimou.
Otro espacio está dedicado a la ciencia y la educación. Estos temas, tratados por los filósofos de la Ilustración, resuenan en el retrato de la Marquesa del Châtelet de Marianne Loir, una de las grandes figuras intelectuales femeninas del siglo XVIII, o también en la magistral Lección de labranza de François-André Vincent, que ilustra uno de los preceptos prodigados por Rousseau en Emilio (1762) sobre la necesidad de enseñar las labores de labranza a los niños de la nobleza.
Mariane Loir, Portrait de Gabrielle Emilie Le Tonnelier de Breteuil, marquise du Châtelet. © Musée des Beaux-Arts - Mairie de Bordeaux
La temática del sentimiento, que es fuente del Romanticismo, se exalta en Hero y Leandro de Jean-Joseph Taillasson, las cabezas expresivas de Jean-Baptiste Greuze y las pinturas teatrales de Pierre-Narcisse Guérin. Los temas del placer, la voluptuosidad y la diversión, eje central del florecimiento del estilo Rococó, se ilustran a través de una serie de telas galantes y mitológicas que, a través de varios episodios de la historia de Venus, honran la belleza femenina. Finalmente, hay una sección dedicada a Pierre Lacour, pintor y primer director del museo de Bellas Artes, que ocupó un lugar central en la vida artística de Burdeos durante cuarenta años. Alrededor del majestuoso Puerto de Burdeos se presentan retratos realizados por sus contemporáneos, los pintores Perronneau, Lonsing y Wertmüller, que dan a conocer una sociedad bordelesa de las Luces refinada y cosmopolita y que cuentan la historia de los orígenes del museo.
Pierre Lacour, Vue d'une partie du port et des quais de Bordeaux dits des Chartrons et de Bacalan (1804-1806) © Musée des Beaux-Arts - Mairie de Bordeaux