Galería del Musée des Beaux-Arts, 1.ª planta
Uno de nosotros preguntó a nuestro ciego si se alegraría de tener ojos: «Si la curiosidad no me dominara —dijo—, preferiría tener brazos largos: creo que mis manos me instruirían mejor sobre lo que ocurre en la Luna que vuestros ojos o vuestros telescopios ». Diderot, Carta sobre los ciegos para uso de los que ven, 1749.
De la Antigüedad griega a la contemporánea, pasando por el siglo XIX con La Rieuse (la Mujer sonriente) de Carpeaux, de las colecciones bordelesas, el museo ofrece una experiencia multisensorial que abarca todas las épocas. Aprender a tocar como aprendemos a mirar: en la era digital y virtual, estas dos exposiciones sitúan el encuentro con la obra en el centro de la experiencia museística.
Frente a las prácticas y los códigos habituales de visita a los museos, ¡Por favor, tocar! invita a disfrutar de una experiencia sorprendente y sensorial de la escultura. Con los ojos vendados, con una audioguía o en pareja con un amigo o mediador cultural, toque, sienta, manipule, huela la piedra, la tierra húmeda y el hierro fundido gracias a un dispositivo olfativo que permite una inmersión en el corazón de las obras.
Iniciada por el Musée Fabre de Montpellier, esta nueva exposición colectiva e itinerante presenta reproducciones de obras procedentes de seis museos de Bellas Artes (Montpellier, Lyon, Nantes, Lille, Ruán y Burdeos), todos ellos miembros de FRAME (French American Museum Exchange), una red de cooperación cultural que, desde principios del año 2000, reúne a 32 grandes museos franceses y norteamericanos (EE. UU. y Canadá).
Vistas in situ de la exposicion © foto F. Deval y E. Leroy Cresto
Jean-Baptiste Carpeaux, La Rieuse (la Mujer sonriente) - Bacante con rosas, siglo XIX © Foto: F. Deval.
Un descubrimiento sensible de la figura humana
¡Por favor, tocar! ofrece un descubrimiento sensible de la figura humana, así como de las técnicas y los materiales de la escultura desde la antigüedad hasta la abstracción del siglo XX. Dividida en cuatro módulos, permite a los visitantes comprender la metodología del tacto, presentar diversos puntos de vista sobre la escultura (comisario, artista, etc.), evocar las diferentes etapas de la creación de una escultura o ver con el propio cuerpo.
Un enfoque inclusivo
La exposición es fruto de la colaboración con personas con discapacidad visual y se basa en su práctica para inventar nuevas formas de mediación para todos los públicos, videntes, ciegos y discapacitados visuales, y para ofrecer una experiencia táctil única en el marco de un enfoque inclusivo y humanista.
Jean-Baptiste Carpeaux, La Rieuse (la Mujer sonriente) - Bacante con rosas, siglo XIX © Foto: F. Deval.