Documentación y biblioteca
Si resulta fácil situar el nacimiento del Museo de Bellas Artes de Burdeos en la presentación del decreto Chaptal en 1801, confirmando la voluntad nacional de crear museos en provincias, la biblioteca y la documentación han tenido una génesis más progresiva. Efectivamente, es después de la lenta maduración del museo y su instalación en las dos alas del jardín del Ayuntamiento, construidas en 1881, cuando se han ido desarrollando las actividades de conservación y han necesitado disponer de recursos documentales específicos.
Durante todo el siglo XX, el número de exposiciones no cesa de crecer, se precisa la reglamentación museográfica y a las obligaciones de presentación y de conservación de las obras se añade una obligación de estudio de colecciones. La política editorial se diversifica y la edición de un inventario sumario regular da lugar al estudio profundizado del conjunto de la colección (escuela italiana, escuela holandesa, monografías de artista…).
En la actualidad, los trabajos del equipo de conservación constituyen una fuente de información capital para el conocimiento de obras conservadas en el Museo de Bellas Artes de Burdeos.